A doce años de la tragedia del taller textil de la calle Luis Viale 1269, del barrio porteño de Caballito, donde murieron cuatro menores y un adulto por causa de un incendio provocado por las instalaciones precarias del lugar y el hacinamiento de sesenta personas que vivían y trabajaban en ése cubículo de la muerte, Lourdes Hidalgo, una de sus sobrevivientes contó a Renacer cómo es llevar “el dolor en el cuerpo y en el alma por la muerte de mis compañeros, por lo que hemos vivido ahí, por el rencor, el resentimiento profundo que me causa recordar el abandono de las autoridades del gobierno y los que se dicen referentes de los bolivianos. Siento rabia y a veces se me parte la cabeza de dolor, por la bronca de recordar esa tragedia”.
Donde el 30 de marzo de 2006, murieron Wilfredo Quispe (15 años), Elías Carbajal (10), Luis Quispe y Rodrigo Quispe (ambos de 4 años), Harry Rodríguez (3) y la joven embarazada de 25 años Juana Vilca.